Los oficios del futuro

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Hace algunos días Remitly, una plataforma de giros internacionales de dinero cuya misión – según su página Web – es ofrecer apoyo a los migrantes a cumplir sus promesas de una mejor vida para las familias que dejan atrás, liberó un artículo sobre los trabajos soñados – o aquellos oficios del futuro.

Para ofrecer este listado utilizaron información de las búsquedas en línea – «cómo llegar a ser un …» – y así determinaron que «desea» la gente. Yo tengo serias dudas sobre la calidad del resultado y lo que significa, pero precisamente por eso llego a este artículo y las conclusiones en él.

El resultado más visible y compartido en redes sociales es un bello mapa que representa para cada país, la profesión u oficio más deseado. Para ellos, si muchas personas buscan «cómo ser doctores» en Internet, eso significa para los autores, ese es el trabajo soñado.

Lo que más me llama la atención de ese resultado es lo que representa para los oficios del futuro. Por eso les comparto mis reflexiones, y les anticipo: ¿cómo es posible que «influenciadores» o «youtubers» sean oficios soñados? ¿dejarán de existir nuestros abogados, arquitectos, médicos y maestros? Desde luego que no.

Trabajos soñados y oficios del futuro

person holding glass jar

Si bien, a lo largo de la vida muchos sueñan con ser astronautas o pilotos de autos de carreras, la verdad es que la mayoría no invierte el tiempo y la energía requerida para lograrlo.

Muchos sueños son solo eso, sueños. ¿Tu, que estás leyendo este artículo, ejerces la profesión u oficio que estudiaste? ¿Soñaste con el oficio, cargo o profesión que realizas hoy?

En mi opinión, si eres feliz hoy con lo que haces no importa si soñaste con eso o no. A veces, unos sueñan con algo y demuestran con dedicación y esfuerzo que algunos sueños se pueden alcanzar. Para otros la vida es más un proceso de descubrimiento.

En un famoso video, Steve Jobs habla del concepto de conectar puntos. Si no has visto el video, deberías verlo. Si ya lo viste o no te interesa verlo, en resumen, habla de cómo la vida va encontrando su camino y cómo cuando miras atrás todo parece conectar. También, en un maravilloso libro llamado «El Elemento» de Ken Robinson, habla del impacto de apasionarnos por lo que hacemos y que, lo que para unos puede parecer una tontería, para otros es un exitoso destino.

Soñar con algo impacta las decisiones que tomamos día a día. Seguramente no ejercemos aquello que soñamos o como lo soñamos, pero fue soñar con ello lo que nos llevó a tomar algunas decisiones – como qué estudiar, qué amistades tener, qué artículos leer o qué cursos completar.

Nuestros sueños evolucionan con nosotros

No quiero desviarme demasiado, pero quiero aclarar: soñar con ser astronauta no tiene nada de malo. Pero creer que el sueño de nuestra infancia no cambia con nosotros es inocente y tonto. Lo mismo aplica para los sueños de hace 2 o 3 años. Algunos hemos vivido situaciones que nos cambian – y no solo físicamente, modifican nuestros valores o nuestra visión de la vida.

Por eso, no creo que un trabajo soñado sea estático. Tal vez, llegar a ser panadero te demuestra que tu verdadera pasión es hacer pizza, o pasteles de cumpleaños. Y tú sueño, evoluciona contigo.

Lista de oficios soñados

El trabajo de Remitly presenta una lista de 20 profesiones soñadas u oficios que son tendencia y lo serán en el futuro inmediato.

PosiciónOficio soñado (o más buscado)
1Piloto
2Escritor / escritora
3Bailarín / bailarina
4YouTuber
5Emprendedor / emprendedora
6Actor / Actriz
7Influenciador / influenciadora
8Programador / programadora
9Cantante
10Maestro / maestra
11DJ
12Bloguero / bloguera
13Doctor / doctora
14Profesor / profesora
15Asistente de vuelo
16Bombero
17Juez / jueza
18Experto en leyes / experta (lawyer)
19Abogado / abogada (attorney)
20Psicólogo / psicóloga
Fuente: Remitly.com (consultado el 13 de febrero de 2023)

De la lista, el top 10, resalto que la idea de ser programadores pasa de ser algo de pocos – y muchas veces asociado a cosas de «nerds»- a una profesión que ofrece estabilidad y calidad a quienes la ejercen (dentro de los cuales me incluyo).

Admito que «influenciadores», «YouTubers» y «Blogueros» salen de mi lista conservadora y me incomodan. Los veo como un medio y no como un fin. Pero vamos de a poco.

Lo que dice los que no están en la lista

Repito, esta lista no es el resultado de un estudio científico evidente y parece corresponder a análisis simple. Me llama la atención que las cosas básicas que necesitamos los humanos para vivir no aparecen o son representativas. Si esta es la lista de trabajos soñados que impacta – nos guste o no – los oficios del futuro, me preocupa que no veo oficios relacionados con:

  1. la industria de los alimentos – cultivo, producción y procesamiento
  2. la construcción – vivienda, oficinas, obras civiles como puertos o carreteras
  3. el comercio – transporte de mercancías, manejo de puertos y negociaciones
  4. el cuidado del medio ambiente

¿Cómo construiremos las ciudades del futuro? ¿Qué vamos a consumir para sobrevivir? ¿Si el bienestar global viene en aumento, cómo lo vamos a distribuir? ¿ya nadie quiere ser político? – admito que este último oficio genera más repudio que amor en las generaciones más jóvenes que han visto como «el contrato de liderazgo» se ha roto (otro libro para leer, «Los líderes comen al final» de Simon Sinek).

Beneficios como commodities

Estamos tan acostumbrados a ciertos privilegios que olvidamos lo que se necesita para mantenerlos. ¿Podríamos vivir en un mundo sin pilotos? Si. Con algunas limitaciones y renuncias. ¿Pero, podríamos vivir en un mundo sin agricultores y campesinos? Sin lugar a duda, no podríamos. O todos tendríamos que aprender el oficio de cultivar nuestra propia comida.

Soy ingeniero de sistemas y computación de profesión, soy docente universitario desde hace más de 20 años y me emociona ver «programadores» y «docentes y profesores» en la lista. Admito que el listado también trae lindas sorpresas.

Oficios deseados por país

Una de las cosas más interesantes del análisis realizado por Remitly, es una infografía de oficios o profesiones por país. Esta es la gráfica que invadió algunas redes sociales hace algunos días.

Imagen: Dream Jobs Around the World, por Remitly – consultada el 13 de febrero de 2023

Salta a la vista la predominancia de dos colores, o lo que es lo mismo dos oficios, en los países hispanoparlantes. El color azul claro (celeste para los entendidos del color) y una suerte de color naranja claro (que cuando era pequeño llamábamos color piel, y desde luego ninguno de nosotros tenía ese «color de piel»). Ambos colores representan un oficio: YouTuber e Influenciador en su respectivo orden.

Si bien, parece coincidencia la marcada tendencia de los países de habla hispana, les recuerdo que no tengo acceso a las fuentes y no puedo validar si es o no un problema en los datos.

En resumen, los hispanoamericanos y españoles soñamos con ser Influenciadores, Blogueros y YouTubers. Podríamos generalizar estos oficios como «generadores de contenidos» e incluir a los Escritores. ¿Pero, crees que son lo mismo o equiparables?

Oficios, dinero y felicidad

Acá es donde viene mi hipótesis: en un mundo en crisis, en países donde la movilidad social es muy limitada, o donde hay pocas oportunidades laborales, la gente no piensa en un oficio soñado, sino aquello que «aparentemente da más dinero». Profesiones tan antiguas como la medicina y el derecho (abogados) se han asociado históricamente al bienestar económico. ¿Conoces a alguien que estudio una profesión porque su familia o amigos le dijeron que eso «daba plata»? No es un tema reciente.

Algo en lo que pienso inmediatamente al diferenciar «oficio soñado» con «oficio bien pagado», es el concepto de Ikigai. Ikigai es un concepto japonés sin traducción literal que puede entenderse como «razón de vida» o «razón de ser o existir». Iki que es vida y kai que es realización de lo que uno espera. Y si vamos a hablar de los oficios del futuro, debemos discutir, cómo elegimos o deseamos un oficio.

Ilustración de Ikigai como concepto de convergencia

El concepto se asocia con algunos ejercicios de autoconocimiento diseñados para descubrir tu motivo, pasión o vocación. No entremos en la discusión de si significan lo mismo o no, pero acá les dejo un video de una conferencia que ofrecí hace algunos años sobre el tema: Pensamiento Ágil para rediseñar nuestros negocios en tiempos de crisis – YouTube.

Habilidades, gustos, necesidades y remuneración

El ikigai se alcanza cuando logras unificar de forma armónica lo que amas, lo que el mundo necesita, en lo que eres bueno y, aquello por lo que otros están dispuestos a pagarte.

Esto diferencia claramente algunas cosas:

  1. Cosas por las que alguien te pagaría – dependen del contexto, el mercado, es decir, la oferta y la demanda.
  2. Cosas en las que eres bueno – sin explicación, te guste o no, lo haces bien
  3. Cosas que te apasionan
  4. Cosas que te hacen sentir que te vinculas con un propósito superior

No todas las categorías son iguales, y para muchos de nosotros, son cosas que cambian con el tiempo. Cuando eres adolescente quieres unas cosas y te destacas por otras, cuando eres mayor, seguramente tienes otras virtudes, cualidades y algunas permanecen.

Así mismo el mercado. Lo que hoy puede ser un gran negocio – te pagan bien por hacerlo, en el futuro puede dejar de serlo.

Dinero fácil y rápido: oficios del futuro

Acá viene mi crítica más dura a quienes se enorgullecen del resultado del análisis – y lo digo porque vi varios videos felicitando a los países que «tienen muy claro» a que hay que dedicarse en el futuro. Si persigues el dinero toda tu vida, llegarás al final de tus días persiguiendo un inalcanzable. Conozco más de una persona que solo puede hablar de dinero, del dinero que hicieron en un negocio, del dinero que hicieron o perdieron otros en otro negocio. Es triste ver como su vida es medir cuánto dinero hay aquí o allá o cuánto dinero tienen los demás. Nunca es suficiente.

Cuando pienso en la lista de oficios, varios llaman mi atención: influenciador, YouTuber y Bloguero. Si ese es mi trabajo soñado es triste. Es triste pensar que el objetivo de alguien pueda ser «influenciador». El medio se convierte en el fin.

El propósito no importa

No es que sea malo ser influenciador, youtuber o bloguero. El problema es que, al parecer, el propósito no importa. No puedo imaginar estos oficios sin haber encontrado mí centro o foco – mi propósito. Esto es un verdadero problema y lo que vemos es una búsqueda de aquello que da dinero – y no necesariamente aquello que quiero hacer con mi vida.

Quiero aclarar el problema que evidencio con un ejemplo propio.

He sido docente universitario y de algunas escuelas de negocio desde hace 20 años. Era algo que no tenía planeado, pero al parecer soy bueno en ello y mis alumnos disfrutan de mis clases al tiempo que aprenden. Incluso algunos de mis exalumnos hoy son amigos o colegas cercanos.

¿Podría ser docente de cualquier tema? ¿Creen que disfrutaría enseñar cualquier tema a cualquier persona, sólo porque me gusta enseñar?

¿Si enseñar me apasiona, eso significa que puedo enseñar cualquier tema? ¿Alguna vez tuvieron un maestro que no tenía de lo que hablaba y no aportaba ninguna experiencia o anécdota a su enseñanza? ¿No tuvieron nunca una profesora teórica que no tenía idea de lo que estaba enseñando, pero repetía con velocidad y perfección lo leía en su material de apoyo?

Influenciar por dinero, no por convicción

Acá es donde «YouTuber», «Influenciador» o «bloguero» tiene sentido. Si bien, no todo influenciador o youtuber es exitoso, solo nos seguimos a quienes son vemos a aquellos que son famosos – y por lo tanto hacen más dinero.

Nos gusta estudiar y emular a los casos de éxito, pero desconocemos cuántas personas no lo son. Lo mismo los «emprendedores». Nos gusta estudiar a los Elon Musk y Steve Jobs, pero desconocemos o negamos la realidad, las pequeñas y medianas empresas son las que mueven el mundo, ofrecen trabajo y distribuyen la riqueza.

Así que no pensamos en hacer lo que nos gusta, pensamos en ser millonarios. Y en ese sentido, ser influenciador es el objetivo. Poco esfuerzo (eso creen) y mucha fama. Y creamos una nueva generación perdida de quienes piensan que el conocimiento es innecesario. Dejamos de usar nuestros cerebros y, nos volvemos más estúpidos. Y no es broma.

Los verdaderos oficios del futuro

Yo soy bloguero. Escribir me ayuda a enfocar mis ideas, a construir mis proyectos futuros y me ayuda a establecer prioridades. Muchas veces escribir es un ejercicio de introspección, en otras me ayuda a digerir o entender conceptos.

Pero no me dedico a eso. Y no diría que mi oficio – principal – es bloguear. Para mí, es un canal para expresar mis ideas.

Los oficios del futuro no deberían ser aquellos que solo producen dinero y parecen fáciles. Deberíamos escoger aquello que nos apasiona, aquello que nos ayuda a mantenernos enfocados y en flujo.

La felicidad, dicen algunos, no debe confundirse con alegría – momentánea – sino con la construcción de vidas satisfactorias donde, como plantea el Ikigai, convergen las cosas que te gustan, aquellas cosas en las que eres bueno, algo que te da bienestar económico y, de ser posible, trasforma el mundo (así sea un poquitico).

En mi caso, es educar, pero no vivo de ello porque puedo apoyar y facilitar en otros espacios en mi trabajo. Pero es la suma de las cosas que hago, dentro y fuera de «lo que me pagan», lo que le da sentido a mi vida.

Si eso, produce mucho o poco bienestar, lo agradezco. Si es demasiado poco, intento compensarlo con algo diferente – y seguramente temporal, y tal vez es allí donde «buscar en línea» cómo convertirse en bloguero, influenciador, tontuber o tontoker, hace sentido. Quiero creer que el mundo es más que sus redes sociales.

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Alberto Dominguez
Alberto Dominguez

Liderando equipos desde la teoría hacia la entrega real y sostenible de productos y servicios innovadores de TI.

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