Para finalizar el 2023 Colombia recibió una muy buena noticia, el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones cerró con éxito el proceso de subasta y asignación del espectro de red 5G en Colombia. Sin dudarlo, esto constituye un impulso fundamental para la transformación digital del país. El aumento de la confianza en los servicios de comunicaciones y datos más allá de las ciudades capitales es una realidad. Un paso con impacto positivo para la dinámica laboral y empresarial del país.
¿Qué es la Red 5g?
De acuerdo con el Ministerio, la asignación del espectro es un salto cuantitativo en términos de cobertura y velocidad. Con esta tecnología, el país contará con velocidades de carga y descarga que superan hasta 50 veces las capacidades actuales. Se prevé que esta red ofrezca cobertura a más de 2.100 kilómetros de carretera y más 2.300 instituciones a nivel nacional. Es así como a cerca del 54% de la población colombiana y posicionando al país a la vanguardia de la infraestructura tecnológica de la región.
Sin embargo, identificar los beneficios y anticiparse a las oportunidades es clave cuando se acerca la adopción de la red 5G en Colombia. Limitarnos a pensar que con más velocidad y cobertura solo podemos ofrecer los mismos productos y servicios sería un error. Mayor capacidad de transmisión plantea oportunidades de innovación disruptiva y la llegada con fuerza de herramientas de IA o el metaverso. En contextos diversos e históricamente rezagados en Colombia, como la agroindustria y la inclusión social se abren oportunidades. Así mismo, la reducción del impacto del cambio climático y por qué no, la exploración del espacio son áreas por explorar en nuestro país.
Regular la red
Allí radica la importancia de este anuncio y lo clave del trabajo que está por venir en materia de regulación y control:
1. El manejo adecuado y responsable de grandes volúmenes de datos. El Internet de las Cosas (IoT) se favorece de la red 5G en el país. Esto al permitir la recopilación de grandes volúmenes de datos o los entornos de realidad aumentada y virtual. El cuidado de dichos datos y el uso adecuado debe garantizar los derechos de los ciudadanos. Y es clave evitar el abuso de dicha información para manipular el consumo, la demanda y la oferta o las decisiones de los consumidores.
2. El papel de los sistemas autónomos y la responsabilidad de las decisiones que toman. Grandes volúmenes de datos permiten la construcción de sistemas de aprendizaje automático. Esto es la base de la IA que, desde luego, favorece la eficiencia operativa de las empresas y los gobiernos. Sin embargo, debemos definir quién es responsable de las decisiones o recomendaciones de un sistema de IA. Es clave para mantener a las empresas y gobiernos atentos y evitar el modo “piloto automático”. Podemos aprender de – tal y como ocurrió con los autos de conducción autónoma.
3. El cierre de la brecha social. La tecnología, más que una amenaza, es un habilitador de oportunidades para la creación de nuevos oficios. El papel del gobierno es fundamental. Hay que garantizar que la educación provee herramientas para aprovechar estas nuevas oportunidades. Y debemos evitar que la brecha entre quienes saben y pueden y aquellos que no crezca. Colombia ha mostrado grandes avances a nivel regional al integrar de manera sólida actores académicos, industria, gremios y asociaciones y gobierno.
Conclusión
Son muchas las oportunidades Colombia da pasos firmes hacia una economía más fuerte y referente a nivel regional y global. Sectores industriales y empresariales pueden tomar ventaja. Las personas pueden acceder a más y mejores contenidos, datos y servicios para mejorar sus capacidades y habilidades. Sin embargo, es responsabilidad de todos para que este avance sean oportunidades para el país, su sector productivo y su gente.
